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A las 6 y pico

Goreño

INCONGRUENCIAS

INCONGRUENCIAS Se suele decir que del amor al odio sólo hay un paso. Y yo digo que del despilfarro a la austeridad sólo basta con un traspié en la economía de un país, de un pueblo o de una familia. Sí, ya sé que habrá quien esté pensando que ando divagando por los “Cerros de Úbeda”. Pero a lo que iba.

Cuando parece ser que todo el mundo se lamenta de todo, hemos pasado de la cultura del botijo y el porrón con tintorro y gaseosa, a la incultura del botellón, del cubata, y de otras bebidas blancas de alto contenido en alcohol.

Ya ha quedado atrás la España de la palangana y el chapuzón en el río o la ducha, para pasar al baño con jabones y perfumes exóticos, y harto seguido, al jacuzzi e hidromasaje. Pero como eso ya se ha quedado corto (no importa la distancia), ya se vuela a regiones caribeñas u otros mares, hasta ahora desconocidos para la gran mayoría de la gente, buscando las playas cálidas de arenas blancas.

Ha pasado a la historia la España de la bicicleta y el utilitario, para dar paso a “la” moto y al coche de gran cilindrada, y pese a que hacen más camino en menos tiempo, nos encontramos con que los atascos en las carreteras y ciudades, les obliga con frecuencia a caminar a paso de buey.

Hemos pasado de la tortilla de patatas, suculenta y dialogada, compartida el fin de semana bajo un árbol, para introducirnos en el restaurante, en la hamburguesería o el hostal, donde la palabra se enmudece y toma protagonismo el ruido de los parlantes y el vocerío de la masa.

Ya toman parte del reino de la nostalgia los guateques entre amigos, con la gramola o el tocadiscos, para adentrarnos en el oscuro mundo de las discotecas, con sus medios más sofisticados de luz, sonido e imagen, y donde nos podemos encontrar con el mismo diablo en forma de drogas y alcohol

¿Pero el ciudadano disfruta realmente gastando lo que no tiene, cuando los avisos de pagos y números rojos en la cuenta corriente es la antítesis de la felicidad?

Como se puede comprobar, sí que disfruta, porque la sociedad moderna no sufre por lo que gasta, aunque sea hipotecado, sino por lo que no tiene para gastar. La ley de oferta y demanda del mercado, bajo mensajes subliminales y engañosos, invitan al ciudadano a volverse los bolsillos del revés nada más pone los pies en la calle. Otra cosa es pasar de largo y no caer en la tentación, pero ahí tiene su parcela de poder la voluntad, una virtud en desudo, cuando no desconocida, en estos tiempos que corren.

LA NUEVA SOCIEDAD ( Una de política)

LA NUEVA SOCIEDAD  ( Una de política) Es cierto que el discurso de las políticas conservadoras, sin abandonar su fundamento doctrinario, se han visto obligadas por mor de las reglas que impone la democracia a alejarse de sus postulados cafres de señores y siervos, logrando así situarse en la posición de lo que llaman “centro”, sin dejar por eso de representar y colaborar con el poder económico, lo cual no viene a ser otra cosa que la implantación de un sistema consumista abanderado por dichas políticas y por el gran capital. Es decir, las directrices que rigen a cualquier entidad política basada en esa filosofía, está enfocada pensando siempre en complacer a los ricos, mientras que a las clases bajas las confunde y divide recurriendo al fogonazo subliminal de la trampa y la demagogia, hasta el punto que la misma clase trabajadora ha terminado por asumirlo como algo normal. Entre tanto, las izquierdas parecen estar maniatadas o desarrollan con cierto complejo sus programas encaminados a despertar la conciencia del trabajador. También los sindicatos, al socaire de concubinatos amorosos con la patronal y los gobiernos de turno, han bajado su nivel de presión social y han puesto sordina a sus demandas. Por otro lado, ningún organismo oficial internacional se implica seriamente para corregir los atropellos sociales que se vienen produciendo en el mundo, y potenciar así los más elementales derechos del ser humano; entre otras razones, porque ya se han encargado los países más ricos de impedir que éstos organismos (entre ellos la ONU) tengan poder ejecutivo. Las izquierdas de todo el mundo, lejos de unificarse en la lucha sin fisuras para seguir ahondando en sus reivindicaciones se han fragmentado, cuando no derechizado, dando paso a una política cargada de ambigüedad que, no pocas veces, viene a representar la afrenta de sus propias siglas. Así pues, con la democracia y el progreso hemos conseguido que las derechas asuman conductas más civilizadas, aunque no por eso menos interesadas y cavernarias. Pero es que las izquierdas, a la hora de hacer política, en cuanto a justicia social se refiere, ya no tienen como referente a las clases más desfavorecidas, ni tampoco hacen políticas basadas en esa filosofía, sino que piensan, se comportan y actúan, llevados por la corriente que las derechas han terminado por imponer en el mundo.
Goreño

LA MORDIDA DE LO AUSENTE

LA MORDIDA DE LO AUSENTE A susurrar las musas madrugaron
dejando en cada verso una sonrisa.
-¿Es gozoso, es dolor, es una brisa,
decir lo que se siente? -preguntaron.

-Si el recuerdo de amor está presente,
beberlo y degustarlo -les contesto,
es soñar, es prisión, es sufrimiento,
es sentir la mordida de lo ausente.

Si amarte hasta morir yo no he podido,
concédeme el placer de conocerte,
pues siento el vacío del que no tiene

la imprudencia, el arrojo del bandido,
el celo, la ceguera del amante
y el cimiento que todo lo sostiene.

ERAN OTROS TIEMPOS

ERAN OTROS TIEMPOS Aunque parezca mentira, estas cosas ocurrían no ha muchos años, especialmente en el medio rural, pues viajar en tren para mucha gente era una utopía muy distante para las clases bajas, lo que venía a reducir el ámbito de conocimientos y experiencia de mucha gente. Por dicha razón, cuando un hombre de pueblo llegaba a la ciudad, inclusive a la capital de su misma provincia, iba dejando una estela de equívocos y desatinos que llamaban la atención; de ahí que el sainete y la comedia sacaran durante muchos años un sustancioso provecho del llamado cateto, lo que cual no significaba que el susodicho cateto fuera imbécil, pues en otros aspectos de la vida podía dejar asombrados y dar lecciones a muchos listillos de la capital.

En esta ocasión, resulta que el día que se fue a hacer el servicio militar un mozo, pues no había salido nunca de su cortijo, representó para él y para toda su familia poco menos que un duelo. Todos lloraban a lágrima viva la ausencia de su hijo y hermano, temiendo por lo que le pudiera pasar en un mundo desconocido para ellos. No obstante la madre, tragándose las lágrimas, en el último abrazo de despedida le pidió a su hijo que tan pronto como pudiera se hiciera un retrato y se lo mandara para ver cómo le quedaba el traje de militar. El hijo se lo prometió cruzando los dedos en señal de juramento.

Efectivamente, tan pronto como tuvo permiso para salir del cuartel, andando el mozo por una de las plazas de la ciudad, vio un rótulo en una puerta que decía: "Retrete". Enseguida se acordó de lo que le había prometido a su madre, y pensando que había llegado el momento de complacerla, entró y le preguntó a la encargada:
-Oiga, buena mujer, ¿dónde me puedo hacer un retrato?
Sospechando la buena mujer que quería hacer sus necesidades fisiológicas, pero dicho en términos metafóricos, o tal vez con pitorreo, le contestó:
-¡Ahí dentro, pero no te olvides de tirar de la cadena!
El mozo entró, se colocó el gorro en la posición más correcta y se acicaló sus pobladas cejas para favorecer su imagen. Y después de quedarse quieto durante un minuto frente al retrete, tiró de la cadena, pero viendo que los retratos no salían por ninguna parte, dirigiéndose nuevamente a la encargada, la interpeló diciendo:
­¡Señora, lo he intentado varias veces pero no sale nada!
-Pues lo siento, joven, pero yo no tengo ningún sedante para el estreñimiento. Así que te tomas un purgante y ya verás como sale.

TRAGEDIA SIN CULPABLE (Sucedió el domingo)

TRAGEDIA SIN CULPABLE (Sucedió el domingo) -Cariño, me voy a cenar esta noche con los amigos.
-¿Con las amigos?
-Sí, con las amigos, celebramos el cumpleaños de Mario.
-Me parece bien, pero me creo con el derecho a saber, previamente, cuándo te vas y con quién vas, si no te importa. No es justo que me entere cinco minutos antes de tus cenas y compromisos, o supuestos compromisos.
-Voy con los amigos, cariño, con los amigos.
-Pero sucede que yo también tengo concertada esta noche una cena con las amigas, cariño, con las amigas.
-Tendrás que suspenderla, yo tampoco tenía conocimiento de tu compromiso, y un cumpleaños no se puede aplazar.
-Pongámonos de acuerdo y veamos quien se queda al cuidado de los niños. ¿Te parece bien?
-Me parece bien si te quedas tú, los amigos me esperan.
-Esto no puede quedar así, te lo advierto: si te vas esta noche dándome la espalda, cuando vuelvas, todo será humo, y no quedará ni señal de nuestro compromiso.
-¿Es una amenaza?
-Míralo como quieras, pero el contenido de mis palabras no deja lugar a dudas.

Se observa la falta de voluntad de acuerdo, la trasgresión de la libertad, la imposición del yo, el fracaso inminente.

El marido vuelve a otra mañana y su mujer no se encuentra en casa: ha desaparecido, llevándose con ella sus dos hijos de corta edad. Empieza para la pareja un vía crucis de sufrimiento, de huída y persecución que puede tener desastrosas consecuencias, especialmente para los hijos. Y si apelemos al sentido común, veremos que por una cena se prende fuego a la estructura de un edificio que prometía ser la sede de la felicidad y el joyero de un juramento de amor eterno, “hasta que la muerte nos separe”.

¿Por qué cuando la responsabilidad suele ser más apremiante es cuando se hace dejación de ella y recurrimos a la bravuconada, tratando de demostrar al otro quién lleva los pantalones?

La libertad tutelada, la libertad juiciosamente convenida y acorde con las exigencias de cada momento, nos puede llevar a descubrir nuevos valores en el matrimonio; mientras que si la ejerce cada cual a su libre albedrío, podemos terminar siendo esclavos de nuestras propias sospechas y, entonces, dejaremos de ser libres.

HACIENDA EN RUINAS

HACIENDA EN RUINAS ¿Por qué no vienes, Jesús,
y da un repaso a tu hacienda?
La casa ya está en ruinas,
las almas tienen goteras,
y los corazones todos
se han revestido de chapa
de doble hoja de acero,
para protegerse raudos
del llanto y dolor ajenos.
En el jardín no hay rosales,
y las flores que eclosionan
para mayo engalanar,
son incoloras y mustias
que dan tristeza y pesar.
Sólo las hiedras perduran
agarrándose a los muros
en un abrazo letal.
Y la grama en los bancales
no deja crecer el trigo,
absorbiendo sus raíces
los manantiales nutrientes,
sin que aquél pueda espigar
y dar su fruto debido.
En los campos, la amapola,
sensible, fresca y erguida,
tampoco es amiga fiel
del trigo de rubia espiga,
cuando en noble competencia,
siempre siguieron con celo
su carrera al infinito
mirando siempre hacia el cielo.
La flora y fauna están muertas,
el aire está corrompido,
y la voluntad del hombre
se enardece y se cultiva
hasta hacer de su sapiencia
un cementerio de vida.
¡Si Tú no vienes, Jesús,
y no nos muestras tu herida,
no habrá nadie que se crea
que una lanza en tu costado
fue capaz de transformar
una sociedad perdida!

DE ESCLAVA A SEÑORA

DE ESCLAVA A SEÑORA Sortilegio de estrellas, música y luces,
Dios se recreó en mi santa Andalucía,
alumbrando el sendero a los andaluces
para que no erraran en la travesía
que el destino cruel les había marcado,
viendo en cada paso su filosofía,
confundiendo el llanto sordo y descarnado,
con jarana, fiesta, cante y alegría.
Ya no me confunden tus guitarras,
ni tu cante el corazón me desespera,
ni al oírte las entrañas me desgarras;
porque de humillada, oprimida y postrera,
en tu duro caminar hacia el progreso,
has pasado a ser bella, digna y puntera
siendo remozada y sin perder por eso
tu gracia personal y belleza austera
que despierta pasión, gozo y embeleso.
Ya sabes reír sin quiebros ni quejidos,
y cuando suspiras, lo haces dignamente:
la copla no es el motor de tus latidos
que te han hecho famosa, muy vagamente,
con el sello grotesco de Andalucía;
porque tu talento, parco y brillante,
sólo Dios y tus hijos lo conocían,
cuando el poderoso no quiso escucharte
y tus deudos de cuna no te veían.
Goreño

MORIR PARA APRENDER

MORIR PARA APRENDER Después de una noche larga y tenebrosa, he despertado sudando. Una pesadilla me ha condenado a vivir la realidad que siempre me ha producido escalofríos nada más
pensarlo. Y no es otra que la pérdida de la mujer que me presta el aire que respiro y la sangre que mueve mis órganos vitales. Ella es también el sol que me alumbra y el oxígeno de mi vida. Sin ella no podría vivir. Pero esta noche la he visto morir y, por ende, también he presenciado mi propia muerte. Es una sensación extraña, inexplicable. Sin embargo, he tenido que morir para saber el favor que me brinda la vida al oír el arrullo de la boca que me nutre, y sentir la blanca mano que se posa en mi frente cuando la fiebre descarga sobre mi cabeza toda la furia de su maldad. He comprendido lo hermoso que es dormir acurrucado y arropado en los brazos aterciopelados del amor, sin aristas, sin aguijones de traición. Ahora, cuando he vuelto a la vida, tengo miedo, tengo miedo a desviarme del camino que me conduzca al paraíso donde se cultiva y florece el amor.

CONFESIONES DE MI ABUELO

CONFESIONES DE MI ABUELO Cuando me miro al espejo
pienso que debo estar loco,
porque al asomar la gaita
parece que mira otro.

De las orejas me salen
cuatro cerdas y un mechón,
que más parecen el rabo
o el hocico de un lirón.

Las narices, igualmente,
son más anchas y peludas,
con dos túneles y puente
que cabe el Templo de Judas.

Dos ojillos lagrimosos
raramente puedo ver,
que se hacen revoltosos
cuando ven a una mujer.

Mi cabeza es un melón
encima de un trasto viejo,
con pelusa de ratón
o pelambre de conejo.

Por mi rostro van canales
como los cauces de un río,
pero como “secanales”,
porque el agua se ha “perdío”.

No entiendo cuando se dice
que la vejez es hermosa,
porque es como decir
que la adelfa huele a rosa.

Arrugas, manchas y bultos
en tu cara se recrean,
sin mencionar los defectos
que en el cuerpo te sablean.

Pensando que el viejo es sabio
¡no me vengas con sermones!;
porque muchos confundimos
los garbanzos con melones.

Si luces boca sin dientes,
tu lengua se balancea
como medusa batiente
movida por la marea.

¡Qué asco llegar a viejo!,
se te amontona el tocino,
se te engurruñe el pellejo
y andas como un cochino.

AMOR Y VIDA

AMOR Y  VIDA Si observo las leyes de la razón,
mil motivos tengo para olvidarte.
Y sólo una razón para quererte
si escucho las reglas del corazón.

Dícese del amor que es generoso,
sensible, desprendido y confiado,
alborada en la noche y canto osado
mientras navega en verso misterioso.

Sólo tengo una razón, sí, sólo una
razón que me arrastra y me cautiva,
una razón que ensombrece una y mil

razones poderosas sin fortuna.
Pues amar rejuvenece, es la vida
sobre lecho blanco, dulce y sutil.

Cayetano Bretones - Goreño

QUIMERA

QUIMERA Cual si al verte mi boca enmudeciera,
mi abierta herida grita y escarnece,
y llora hasta el dolor y se estremece.
Pues amarte muriendo no quisiera.

Tropezarme contigo es mi ceguera,
olvidarte, mi luto, mi tormento,
quererte, mi dolor y sufrimiento.
¿Qué hacer para salir de esta quimera?

No quisiera soñar, si al despertar,
perdido en las tinieblas del recuerdo,
naufragando en mis mares de dolor,

te encontrara intentando rescatar
mi grito herido, loco, pero cuerdo,
embarcada en la nave del amor.
Goreño

OJOS DELATORES

OJOS DELATORES OJOS DELATORES

¿Por qué será que al mirarte
un suspiro se me escapa,
sin saber si es que matan,
amor o celos de muerte?
Espera que te contemple
que es de noche y no te veo,
y en tu mirar me recreo,
porque quiero conocerte.
Y mientras miro sus ojos
hasta ver su corazón.
en su alma veo despojos
que anuncian una traición.
Para mí ya brilla el día:
la luz alumbra el camino
que me conduce al destino
de éste viaje sin guía,
sin esperanza, perdido,
creyendo próximo el día
que con ella yo estaría
y no triste y confundido.
Mas, cuando llego al final,
observo que estás conmigo,
que como cruel enemigo
me persigues sin piedad.
Y aunque no estás en mi pecho,
ni te siento, ni te toco,
yo me estoy volviendo loco
por el daño que me has hecho.
Lejos, lejos, quiero verte,
para no ver en tus ojos
de tu alma los despojos
porque no quiero quererte.
Goreño

FÁBULA - 2

FÁBULA - 2 FÁBULA - 2

Tino manifestaba un deseo constante de entendimiento con todo clase de animales, menos con los perros, de los que dicía que, pese a ser el mejor amigo del hombre, también suelen ponerse locos y arremeten contra sus amos.

En esta ocasión venía empeñado en conseguir algo que nunca había podido lograr. Se trataba de dejar en libertad a un gorrión en el interior de la casa con intención de que regresara a la jaula para comer o beber, por su propia voluntad. Esto lo llegó a conseguir a plena satisfacción. Pero después de un largo periodo de adiestramiento, la siguiente prueba consistía en abrir las ventanas y lo dejaba volar a la calle, siempre con la esperanza de que volvería. Y aquí era donde le fallaban sus planes, porque ya lo había intentado varias veces y ninguno regresaba.

Después de cada intento, la paciencia era su aliada, y desde su puesto de observación esperaba horas tratando de descubrir la razón por lo que no se decidían a volver, o eliminaba obstáculos que pudieran impedir su regreso.

-¿Cuál será la clave secreta -se preguntaba Tino constantemente- para que una criatura obedezca ciegamente a otra sin sombras de recelo?

-Si no me obedece ¿será por miedo, será por desprecio, será porque no encuentra a mi lado el estímulo que le pueda retener?

-No, yo diría más bien -se contestaba- que todo obedece al hecho de recibir una educación adecuada desde los inicios de la vida.

Y al tiempo que abría la ventana y lo dejaba en libertad, le decía resignado:
-Si no vuelves, no te culpo, ni recrimino tu actitud: eso lo haría cualquier criatura que busca la libertad.
Mientras tanto, su diminuta figura desaparecía de su vista.

-Está claro –decía Tino- que la educación complementada con una buena dosis de disciplina, ausente de humillación, es el mejor medio para alcanzar los logros más insospechados.

Después de muchas pruebas y profundas reflexiones al respecto, los gorriones le hicieron comprender que la vida es algo más: La vida es vivir con sus luces y sombras sin miedo a la libertad. La vida es capacidad de decidir por sí solo sin esperar la mirada de aprobación del otro.

-Es evidente que me falta algo que nunca llegaré a lograr. Pero como tantas otras cosas en la vida -se reprochaba a sí mismo-, muchas veces es preferible renunciar a una manía, a un capricho, a un empeño; un deseo con visos de imposible, antes que malgastar nuestra vida y convertirnos en esclavos de una obsesión.
Goreño

HERIDAS DEL AMOR

HERIDAS DEL AMOR HERIDAS DEL AMOR


Como una raya en el agua,
como una marca en el tiempo,
como una cruz en el aire,
como un latir o un lamento,
es lo que de ti me queda
cuando me miro por dentro,
Pero..., a pesar de olvidarte,
a pesar de que el amor
me impide ya recordarte,
lavado y enardecido
por impulso de otro amor,
aunque obligado y vencido,
sin quererte recordar,
te llevo siempre conmigo.
Por eso yo me pregunto:
¿Si enamorado no estoy,
ni te quiero ni te siento,
qué herida a mí me dejaste
para que siga sangrando
y yo no pueda cerrar,
como si pasado el tiempo,
hoy siguiera siendo ayer
y ayer fuera este momento?
Goreño

CONFESIÓN

CONFESIÓN CONFESIÓN

Cuando Tino despertó de un agitado sueño después de una noche de pesadilla, no le fue agradable mirar el reloj y comprobar que ya era la hora de levantarse: se sentía un poco cansado y necesitaba algo más de reposo para comenzar el día con renovado optimismo. No obstante, como estaba enamorado de su trabajo y lo hacía con verdadero apego, casi sentía la necesidad de esbozar una sonrisa. Pero cuál no fue su sorpresa cuando pudo comprobar que era domingo y no tenía que trabajar. Así pues, se volvió a meter en la cama, y sin poder evitarlo, se le pusieron en marcha todos los mecanismos de la mente.

Lo primero que empezó por preguntarse fue lo siguiente:
-¿Si volvieras a nacer seguirías el mismo camino, o modificarías algunos aspectos de tu vida?
-En ningún caso seguiría el mismo camino y trataría de vivir más intensamente una nueva experiencia. Y en lo que a mi vida sentimental se refiere, lo borraría todo de un plumazo, cultivaría más el amor, y lo bebería sorbo a sorbo para embriagarme cada día.

-¿Has hecho algo en la vida de lo que te sientes arrepentido?
-Hay muchas, muchas cosas de las que me arrepiento, pero hay una en especial: no compartir mi vida con la mujer que guarda la clave de mi felicidad.
Me arrepiento de haber malgastado mucho tiempo en divagaciones y frivolidades que no me aportaron en su día otro bien que la satisfacción del momento, a costa de descuidar otros valores y enseñanzas que la vida nos ofrece y que despreciamos cuando somos jóvenes, porque no tenemos un concepto definido de la realidad. También me arrepiento de haberme dejado llevar en determinados casos por el corazón y no por el cerebro: la vida me ha enseñado lo que no se puede aprender en los libros. Y es que hay que dejar espacio al sentido común antes de tomar una decisión. Y si la decisión es muy importante, siempre hay que decidir desde una perspectiva de neutralidad y nunca como resultado de una ofuscación, miedo o resentimiento.

-¿Si tuvieras que hacer una valoración de tus logros personales sobre un baremo del 1 al 10, ¿qué puntuación te pondrías?
-Soy por naturaleza escéptico e insatisfecho que no me identifico definitivamente con la orientación moral de la sociedad moderna, en la que el becerro de oro se antepone a la dignidad, como si la vida fuera una competición de insultos y una juerga de poderes, para desgracia de todos. No obstante, en lo que se refiere a relaciones sociales y autoestima, me pondría un aprobado alto, el resto es la verdadera causa de mi frustración, con la agravante añadida que difícilmente podrá ser corregido,

-¿Entonces se puede decir que tienes razones para dormir en paz?
-Puedo dormir en paz porque no estoy en deuda moral o material con nadie, pero duermo con un ojo abierto y otro cerrado para que la dignidad no se me escape y por miedo a que pase mi amor y no me percate de su presencia.
Cayetano - Goreño

LA PALOMA

LA PALOMA LA PALOMA

Viendo una paloma un día,
mientras en su nido estaba,
yo la miraba y pensaba
sin saber qué pensaría;

aunque sin saber sabía
que de mí desconfiaba,
sin saber que la miraba
porque admirarla quería.

¿Alguien no sintió algún día
desprecio o veneración
contemplando a un semejante?

Y yo le preguntaría:
¿Con qué justificación
se produce éste contraste?

Cayetano Bretones - Goreño

A corazón abierto

A corazón abierto A CORAZÓN ABIERTO

Enfrentado al temporal, con esperanza,
me hago a la mar arrastrado por el viento,
y en mi pecho brota un nuevo sentimiento
mientras sale el sol y llega la bonanza.

He limpiado de ruindaz mi corazón,
he purificado las cloacas de mi alma,
he alejado la tormenta y veo la calma
en la oscura noche de la sinrazón.

Remolino turbador que arrebatabas
a mi vida la razón de su alegría,
perturbando en el Edén su sonfonía,
mientras vengador y cruel te recreabas.

No claudicaré al chantaje del dolor,
ni oiré campanas de triunfo enloquecido,
y en mi roto corazón, triste y herido,
no tendrá lugar el odio vengador.

Yo quisiera vivir amándote, vida.
Y morir de amor: así quiero morir,
si me dejaras contigo compartir
el doble placer de hacerte mi querida.

¿Qué vale la vida si en penumbra vives
en el pozo ciego de la incomprensión,
si se oculta la impudicia y la traición
en el pan envenenado que recibes?

Prefiero ser libre, náufrago y sediento,
perdido en la mar sin norte ni destino,
que vivir seguro amarrado en el puerto
en las aguas sucias de mi desatino.
Cayetano Bretones

El poder de la conciencia

El poder de la conciencia EL PODER DE LA CONCIENCIA

Mientras paseaba por una calle periférica de la capital, me llamó la atención un pequeño rótulo perdido entre una veintena de anuncios pegados en la puerta de un establecimiento, en el que decía:
“Se hacen limpiezas espirituales de negocios y personas”.

Aunque seguí caminando, la curiosidad no satisfecha me retuvo y me hizo volver para estar seguro de lo que había leído, pues me suele suceder que mis pies no obedecen hasta tanto no resuelvo mis dudas: no terminaba de entender aquello de limpieza espiritual, y mucho menos, de negocios.
Al fin, una vez estuve frente a la puerta y releí el rótulo deletreando su mensaje, sólo para satisfacer mi curiosidad, me decidí a entrar.

Me recibió una señora de aspecto exótico, con el pelo recogido en la coronilla en forma de escoba, simulando a una cacatúa, y mi primera impresión fue la de estar ante una embaucadora convencida de que estaba prestando un gran servicio a la sociedad.

-Por favor –la pregunté-, ¿me podría decir usted a qué se refiere eso de limpiar el espíritu de un negocio? Porque si ya es difícil limpiar el espíritu a las personas, el espíritu de un negocio..... es que no lo entiendo.
-Pues verá –me respondió un tanto dubitativa, pensando tal vez en la doble intención de mi pregunta.
-No repare en nada, señora –la dije-, más bien le pregunto porque soy comerciante y todo lo que se mueve alrededor de éste mundillo, me interesa.
-Bien, pase, pase -me invitó a entrar mientras me indicaba con la mano la puerta de su despacho. Una vez sentados, frente a frente, comenzó a desgranar el secreto que, bajo su mágica dirección, conseguía liberar a cualquiera de sus remordimientos e influencias negativas.
-Hasta aquí todo perfecto, señora –la interrumpí-, pero la incógnita sigue abierta y no veo que usted me indique el camino para llegar a la verdad. Insisto: quiero saber cómo se limpia el espíritu de un negocio.
-Muy fácil, señor -me contestó ésta vez convencida de que sacaría tajada-, si usted tiene problemas personales, adopta prácticas ilegales, maneja dinero negro o defrauda al fisco, esa inquietud que le atormenta se traduce en la negación del éxito o del buen funcionamiento de su empresa, por lo que nosotros le sometemos a unos cursos de contenido psicológico que le mantendrá con energías renovadas cuando aprenda a disociar lo personal de lo meramente comercial.
-Eso puede ser cierto, señora –la dije-, pero lo que realmente cuenta es estar en paz con la sociedad y con la justicia.
-Por supuesto que sí –me contestó-, pero en la vida, como usted sabe muy bien, lo que verdaderamente nos hace sentir felices es cuando estamos en paz con nuestra conciencia.
-De acuerdo, señora, ¿cuándo puedo empezar el cursillo?
-Si usted lo prefiere puede comenzar mañana.
Goreño